Esto es serio

Si me tuviese que definir con tres palabras sería: divertida, responsable y sincera. Del mismo modo, considero así que mi blog tiene que tener las mismas características, a veces escribiré cosas serias y otras veces gilipolleces, así soy yo. Me encanta la política, pero como bombardeo a la gente en las redes sociales ya con eso hoy empezaré por una de mis gilipolleces.

Una espontánea confesión

Siento decirlo así pero mi médico me ha diagnosticado Serendipia... Para los que sepáis qué es, estáis pensando ¿Pero qué coño? Y para los que no, como me pasaba a mí antes, diréis ¡Dios mío! ¿Te vas a morir? ¿Eso tiene cura?

Pues bien, para no preocuparos más de lo necesario os diré que esa palabra significa algo así como chiripa. Curioso, ¿eh? ¿A qué cabeza se le ocurrió que acuñar a la casualidad con ese término iba a quedar bien? En serio, si hace un año alguien me dice que tiene Serendipia me echo a llorar, me abrazo a esa persona y pienso palabras de ánimo... Pero bueno, como me gusta eso de irse a dormir habiendo aprendido algo durante el día os contaré un poco más.

La primera vez lo vi fue en la foto de un tatuaje que alguien compartía por las redes sociales. La palabra estaba en inglés, con lo cual, decidí traducirla por no tener ni idea de lo que significaba, y pensé pobre muchacha, ¿habrá tenido algún caso reciente en algún familiar? ¿Será hereditario?

Frame de la película Serendipity

Y ya investigué un poco (vamos que me fui a Wikipedia, para qué negarlo) y descubrí todo lo que esa "enfermedad" escondía. Ese neologismo que deriva del inglés, serendipity, lo acuñó en 1754 Horace Walpole (aquí está la cabecica pensante) a partir de un cuento tradicional persa "Los tres príncipes de Serendip" (Serendip es el antiguo nombre de la isla Ceilán, ahora conocida como Sri Lanka). Al parecer estos señoricos resolvían sus problemas con increíbles casualidades. 

El término estaba cayendo en el olvido hasta que Hollywood decidió llamar así a una comedia romántica que, por su tráiler y por sus críticas, no sé yo si algún día me atreveré a ver.

Ahora me toca plantearme la siguiente entrada, ¿algo serio u otra gilipollez?