La conspiranoia de lo sucedido

Me uno a los criterios de noticiabilidad mediática para hablar del accidente del Airbus A320 de Germanwings que cubría el trayecto Barcelona-Düsseldorf que se estrelló el martes en los Alpes franceses dejando 150 víctimas mortales. En este gráfico interactivo podéis ver las distintas nacionalidades y el número de ellas. Y digo que me uno a los criterios de noticiabilidad porque cuando hay algún tipo de tragedia de este calibre en nuestro país, nos afecta, por cercanía, muchísimo más que las catástrofes que sufren en Yemen o Siria con asiduidad en la que dejan, casi en cada atentado, el número de muertos que en el de este accidente, y la cobertura en los medios es evidente que no es la misma, como dice un historiador amigo mío, Víctor Legrand: "Parece que importan más las muertes de los europeos que la de ellos".

Esta entrada iba a ser muy diferente pero resulta que mientras estaba informándome para escribirla con más rigor, ahora dicen que la escuela de Estados Unidos había determinado que el piloto Andreas Lubitz de 28 años, no era apto para volar ya que sufría episodios depresivos graves, y estuvo recibiendo tratamiento psiquiátrico hasta el mismo día de la tragedia (esto ya es chismorreo, y no sé hasta qué punto es verdad, pero se conoce que se iba a casar con su novia y ésta le dejó el día de antes del incidente). 

 Airbus (modelo distinto del siniestrado)

Bueno, hasta hace muy poquito, el director ejecutivo de la aerolínea alemana de Lufthansa, Cartsten Spohr, afirmaba que él confiaba al 100% en sus pilotos y en el proceso de selección. Con eso y con la declaración del fiscal de que el copiloto quiso voluntariamente estrellar el aeroplano ya estaba todo dicho, ¿no? ¡Cómo se nos iba a ocurrir que la empresa tomase parte de responsabilidad! ¡¿En qué cabeza cabe!? Si bien es cierto que yo ayer me lo creí, y nadie absuelve al señor Lubitz, pero también me era fácil pensar que aquí el transporte y la aerolínea en cuestión, tienen mucho que perder así que echar la culpa al muerto era lo más sencillo. 

Más casos anteriores

Y no solo eso, sino que si miramos más atrás casi siempre los accidentes de avión están envueltos en extrañas circunstancias, y rara es la vez cuando la compañía admite sus responsabilidades. Os pongo dos ejemplos rápidos:

-Caso de la desaparición del Boeing 777. Un año después, y las especulaciones siguen, no hay nada claro de cómo la aeronave de Malaysia Airlines se esfumó sin dejar rastro con 239 personas a bordo. Hay diferentes teorías navegando por la red, pero nadie se pronuncia, y los familiares de las víctimas se tienen que conformar con un "todavía estamos buscando respuestas."

-Caso de la aeronave derribada en Ucrania. Un misil Buk de producción rusa impacta con el avión de Malaysia Airlines (vaya tela, ellos otra vez) que llevaba 289 pasajeros. Hasta ahí todo claro, podría dudar de la veracidad de esos datos, pero no lo haré. Ahora bien, si es conocida la situación de los países involucrados, Rusia y Ucrania, ¿qué hacía un vuelo comercial sobrevolando aquella zona? ¿Nadie pensó que era probable que ocurriese algo parecido? ¿Quién tiene algo de culpa? De nuevo, las compañías parece que no. 

Como ya he dicho, es habitual que las empresas se muevan por motivos e intereses económicos y si alguna aceptase responsabilidades, perderían mucho, seguramente supondría la bancarrota de las mismas, es eso lo que me lleva a pensar que cada vez que ocurre alguna desgracia de este tipo, lo importante es meter humo para que no se vean afectadas. Eso y el haber leído la carta de una de las afectadas por el accidente del Yak-42, me hacen no fiarme de nadie, ni siquiera de nuestros gobiernos, porque a nadie le conviene investigar de verdad. 

Gráfico de descenso de generadordegraficos.com

PD: Sé que está siendo más larga de lo normal, pero a pesar de la opinión arriba escrita, no me quiero ir sin mencionar que, dejando a un lado lo alarmante y escandalosa que suenan estas desafortunadas situaciones, las estadísticas demuestran que el avión es el medio de transporte más seguro y que van a menos los accidentes (la mala suerte es tenerlos, en ese caso, no se sale vivo). 

ACTUALIZACIÓN: 27/03/2015 13.37

Al parecer, el copiloto estaba de baja médica y no entregó el documento a la compañía, lo rompió y lo tiró a una papelera, así que os dejo en este link para ampliar la información. No sé si esto me quita razón o aumenta mi conspiranoia (cada uno que opine lo que quiera a partir de los datos que pongo o de mi propia opinión), porque fue hace 6 años cuando recibió tratamiento psiquiátrico por su problema, y existe un artículo en The Times que señala que el cuadro clínico era conocido por Lufthansa. Lo que me lleva a seguir desconfiando un poco de lo que se diga ya que ese documento casi exculpa a la aerolínea.